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El doctor Frank Ledwidge, titulado en Estudios de Guerra por el Kings College de Londres, ha abordado la complicación que los ucranianos enfrentan en su contraofensiva contra Rusia, explicando el motivo detrás de la demora en su avance y el principal obstáculo que han debido afrontar.
De acuerdo con Ledwidge, “los ucranianos siempre me han comunicado su expectativa de que este desafío sería sumamente arduo y prolongado, dependiendo de múltiples operaciones distintas”. Hace hincapié en que los ucranianos están enfrentando dificultades al superar la zona inicial de combate y al avanzar hacia “las líneas defensivas primordiales establecidas por el general Sergéi Surovikin y su Estado Mayor”.
Según su análisis, la principal causa que ha ralentizado la contraofensiva radica en las sólidas defensas empleadas por el general ruso, tales como “minas, misiles antitanque, helicópteros y, sobre todo, la artillería, cuya eficacia parece haber superado las estimaciones iniciales”.
Ucrania informa haber logrado progresar en tres sectores del frente en Zaporiyia. Para Ledwidge, esto resulta “relevante”, dado que es la primera vez que observamos a los ucranianos desplegar su segunda línea de defensa, una fuerza de seguimiento destinada a aprovechar las vulnerabilidades expuestas por la primera línea y avanzar. Sin embargo, el doctor no considera que esto marque un “punto de inflexión”. Además, sostiene que Ucrania carece de suficientes “equipos occidentales eficaces” para salvaguardar la vida de sus soldados, pero, sobre todo, adolece de “experiencia y entrenamiento” para coordinar los esfuerzos de sus unidades en las “Operaciones Combinadas”.
