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El PSOE no desea que la Presidencia del Congreso participe en las negociaciones de la Mesa de la Cámara cuando se acerque el tramo final. A 48 horas de la votación, ha sido la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, quien ha defendido que esta posición debería permanecer en manos de los socialistas, a pesar de no haber estado en las listas, carecer de afiliación partidaria y tener un futuro en el Ejecutivo, en caso de formarse, que no está garantizado debido a la falta de apoyo por parte del EIB. Mientras tanto, desde Ferraz, el mensaje es de “discreción”, el lema que Pedro Sánchez estableció prácticamente al día siguiente de las elecciones del 23 de julio. No ha habido un pronunciamiento oficial sobre la idea de la Coalición Canaria de ceder el asiento de la tercera autoridad del Estado al PNV, pero tampoco hay entusiasmo ni entre los socialistas ni entre sus socios, como Bildu y Sumar.
Mientras continúan las conversaciones en los pasillos, Carles Puigdemont eleva el tono, habla de una “subasta” y su partido decidirá este miércoles si abre la puerta a un nuevo gobierno liderado por el PSOE o si lleva al país a un bloqueo. Junts per Catalunya reunirá a su cúpula, como adelantó El Periódico, para inclinarse hacia un lado u otro y determinar el futuro de la XV Legislatura.
