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El caso de Daniel Sancho, de 29 años, continúa complicándose cada vez más, y uno de los mayores enigmas es la naturaleza de su relación con el cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años. Ambos se conocieron a través de Instagram hace más de un año y su conexión fue instantánea, llegando al punto en que el médico viajó a España en varias ocasiones.
Han sido testigos y testimonios que confirman que Daniel y Edwin estuvieron juntos en diversas ocasiones en lugares como Madrid, Ibiza y Barcelona durante los últimos seis meses. Compartían su pasión por la gastronomía y los viajes, y según un amigo cercano del difunto llamado Carlos Zuleta, su amistad evolucionó hacia una relación íntima. Zuleta afirmó: “Me dijo que tenía una relación oculta con un chico llamado Dani y que quería formalizarla como pareja de hecho”. Sin embargo, desde el entorno de Daniel, esta hipótesis es cuestionada. Carmen Balfagón, portavoz de la familia Sancho, expresó: “Aunque sea posible, estamos escuchando la versión de Edwin. Si planeas formalizar una relación, lo compartirías con alguien más”.
A pesar de ello, la realidad es que Daniel presentó a Edwin a algunos de sus amigos más cercanos, aunque estos nunca percibieron más que una amistad y una relación profesional. Ahora se ha revelado que la conexión entre el colombiano y el español era más especial, incluso llegando al punto en que Daniel recibía una suma millonaria de su “amigo especial”. Al respecto, una criminóloga comentó: “Está claro que hay amenazas y que aquí hay algo más oscuro y turbio”.
Antes de su último encuentro en Tailandia, donde Edwin perdió la vida, la pareja disfrutó de escapadas a Ibiza y Segovia. Incluso montaron a caballo, una actividad que Edwin disfrutaba mucho. Según Carlos Zuleta, el cirujano plástico tenía planes de mudarse a España y asociarse con Daniel en el negocio de la hostelería, así como abrir clínicas de cirugía estética.
Aunque hay información contradictoria, es evidente que entre ellos existía un vínculo más especial que Daniel mantuvo oculto hasta el final.
Otro detalle que cambiaría el panorama es la existencia de una tarjeta de débito que Edwin puso a disposición de Daniel, con un límite de 25,000 euros al mes. Daniel alegó que el médico le entregó esa tarjeta como ayuda o para abrir un restaurante juntos, pero estas declaraciones también han sido cuestionadas.
La policía tailandesa considera que el asesinato fue premeditado, lo que podría acarrear la pena de muerte para Daniel. Este ha colaborado activamente en la reconstrucción de los hechos, lo que podría agilizar el proceso y adelantar el juicio. El hijo de Rodolfo Sancho admitió haber matado a Edwin en medio de una pelea, alegando que el cirujano lo había coaccionado con revelar imágenes de contenido sexual. “Me amenazaba a mí y a mi familia. Decía que sabía lo que podía hacer un hombre con 100 millones de dólares en Colombia”, confesó ante la policía tailandesa.
